top of page

Yin y Yang: género, filosofía y equilibrio


La energía Yin no es patrimonio de lo femenino, sino un principio universal que habita en todos. Explorarla es abrir preguntas sobre género, filosofía y equilibrio en nuestra vida cotidiana. Por Julieta Posse


ree

¿La energía Yin es femenina? ¿Acaso la energía de esta polaridad se puede reducir únicamente a virtudes femeninas? La respuesta es no. 


La energía Yin no es únicamente femenina. Se trata de una fuerza universal, un principio de la naturaleza que se encuentra en todas las personas, independientemente de su género. 


La confusión surge porque si bien el Yin simboliza la energía femenina, también se asocia con la receptividad, la introspección y la calma. Es decir, cualidades que ambos géneros poseen, pero que socialmente están más asociadas a la mujer.


La energía Yin pertenece a la tierra y, en cuanto nos sintonicemos a su ritmo, esta energía estará más o menos presente en cada uno de nosotros. Cómo bien lo supo expresar en palabras Byung-Chul Han, en Loa a la tierra (editorial Herder, 2019)


“En el jardín vivo mucho más intensamente las estaciones. Así de grande es también el sufrimiento en vista del invierno que se avecina. La luz se debilita, se vuelve más tenue y macilenta; jamás había prestado tanta atención a la luz. La luz mortecina me causa dolor. En el jardín las estaciones se perciben, sobre todo, corporalmente. La gélida frialdad del agua que sale del bidón que recoge el agua de lluvia penetra profundamente en el cuerpo. Sin embargo, el dolor que siento a causa de ello es lo benéfico, incluso reanimador. Me devuelve a la realidad, incluso a la corporalidad, que hoy cada vez se pierde más en el mundo digital bien temperado. Este mundo digital no conoce temperatura, dolor, ni cuerpo. Pero el jardín es rico en sensibilidad y materialidad"


ree

¿Cuál es el significado del yin y yang?


La teoría del Yin y Yang son la columna vertebral de la Medicina Tradicional China (MTC) y el Taoísmo.


ree

En el origen, los ideogramas Yin y Yang representaban respectivamente la ladera sombría y la ladera soleada de una colina.


Esta sencilla imagen resume los rasgos que se asocian a cada principio: el Yin corresponde a la oscuridad, al frío, que se asocia con el lado de la colina que se halla a la sombra; el Yang, por su parte, corresponde a la luz y al calor, propios del lado soleado.




Para los antiguos chinos, la imagen de la colina ejemplificaba a la perfección los cambios que la sucesión del día y de la noche operaba en la naturaleza. 



El día se corresponde con lo yang: es el momento del sol, de la luz y del calor, y también del movimiento y la actividad.  La noche, por su parte, pertenece al yin: a la oscuridad y al frío, al reposo y la quietud. 

Los pensadores chinos advirtieron que el año reproducía a mayor escala el mismo ciclo que el día y la noche: la primavera suponía el despertar del yang, de la luz y el calor. En verano llegaba el mediodía, al que seguía el atardecer del otoño, cuando los días se vuelven más cortos y fríos —y, por tanto, más yin—, y posteriormente la noche, el invierno, tras el que llegaba la primavera y con ella un nuevo amanecer.


¿Por qué la energía yin se considera femenina?


La asociación de la energía Yin con lo femenino surge de la filosofía china antigua, específicamente de la teoría del yin-yang desarrollada por pensadores como Zou Yan y en el marco del taoísmo y el I Ching

En la filosofía china y los roles de género la energía Yin se asocia con la tierra, la noche, la pasividad, el frío y la absorción. Históricamente, en la China antigua, las mujeres estaban asociadas con el hogar y la vida interior, lo que llevaba a una vinculación de la energía Yin con ellas debido a sus cualidades de recogimiento y serenidad.


La designación de la energía Yin como femenina proviene de la interpretación histórica y social de la filosofía china, no es una definición biológica. Es decir, la energía Yin no tiene que ver directamente con ser mujer, al igual que el Yang, que no es exclusivamente de hombres. Ambas energías existen en todas las personas, sin importar su género. 


La feminidad y la masculinidad como conceptos sociales. La conexión entre Yin y los roles de género tradicionales es una construcción social. El concepto moderno de energía femenina va más allá de estas asociaciones.


El yin y yang y los estereotipos de género


Pensar el Yin como femenino y el Yang como masculino habilita u tipo de enfoque que sostiene que un equilibrio entre ambas energías nos ayudaría a vivir con mayor armonía y bienestar. 


Pero, si se analiza en detalle, que muchas de estas cualidades coinciden con los roles de género tradicionales. ¿Por qué la lógica o la acción serían masculinas y la intuición o la emoción femeninas? ¿Realmente se trata de energías complementarias o estamos perpetuando ideas sobre lo que debería ser una mujer o un hombre?


El riesgo de categorizar ciertas cualidades como “femeninas” o "masculinas " es que esto puede limitar la expresión genuina de cada persona. 



Por ejemplo, asumir que una mujer debe conectar con su "energía femenina" para ser más intuitiva refuerza la idea de que la racionalidad no es parte de su esencia. Así como decir que un hombre debe fortalecer su "energía masculina" para ser más racional puede llevarlo a reprimir su sensibilidad y empatía


Así lo explica el Equipo Psi Mammoliti, un grupo de profesionales que busca “promover la psicoeducación emocional, acompañar procesos de autoconocimiento y transformación, y que hablar de salud mental deje de ser un tabú”, en un artículo titulado Energía femenina y masculina: ¿nos libera o nos encasilla?


“Este tipo de discursos también influye en la manera en que se perciben los roles en distintos ámbitos de la vida. En el mundo laboral, por ejemplo, la idea de que el liderazgo, la ambición y la determinación son energías ‘masculinas’ puede desalentar a muchas mujeres a ocupar espacios de dirección. Del mismo modo, considerar que la empatía y la colaboración son propias de la "energía femenina" puede generar que los hombres reprimen estas cualidades por miedo a ser vistos como ‘débiles’”

El balance entre el Yin y el Yang



ree

Estos patrones sociales encuentran cierta reacción, sobre todo entre las mujeres, aunque los hombres no se quedan afuera, que hemos tenido que responder a la energía Yang de acción y velocidad que el sistema impone a modo productivo y el cual nos aleja a ambos sexos del polo Yin.


¿Cómo podemos dentro de esta trama actual mantener y nutrir nuestra energía Yin? ¿Cómo hacer para mantener la intuición y receptividad, para cultivar la paciencia? ¿De qué modo se activa la escucha interna? ¿Cómo responder también a nuestros propios tiempos?


Según un estudio de la American Psychological Association (APA), los roles de género tradicionales siguen afectando la percepción que tenemos sobre liderazgo y competencias emocionales, influyendo en las oportunidades de crecimiento tanto en la vida profesional como personal.


Reflexión final: ¿energías o construcciones sociales?


La energía Yin, receptiva, está en cada uno de nosotros, independientemente con el sexo que te sientas identificado, es tu otra mitad. 


Conectar con tu lado, Yin, al igual que lo haces con tu lado, Yang, es encontrar el balance entre las energías universales que también conviven en nosotres.


Conectar con la energía Yin de la tierra equilibra la energía Yang, por la cual estamos casi todos mayormente polarizados por el ritmo que impone la sociedad.


La vida cada vez se torna más apresurada, el tiempo escasea.


La necesidad de hacer de nuestro tiempo productivo, optimizar los tiempos para que entren más actividades es menester, llenar la agenda sin dejar espacios libres.


Escuchar audios apresurados. Hacer muchas cosas a la vez


Queramos o no, el sistema nos empuja para ir más rápido.


Estamos más polarizados al lado  Yang, a la acción. 


“El asalariado  urbanita podrá desempeñar su trabajo independientemente de las estaciones, pero le resulta imposible al campesino, que está sujeto a su ritmo. Posiblemente, el sujeto Kantiano no conozca la espera ni la paciencia que Kant rebaja a  «virtudes femeninas»>, pero que son necesarias en vista del lento crecimiento de aquello que fue encomendado a la tierra.” Byung-Chul Han (2019).

Yin yoga para ir al ritmo de la tierra



ree

El enfoque terapéutico que sucede en la práctica de Yin Yoga a través de la permanencia en una postura, nos invita a estar en nuestro lado receptivo de introspección y posibilita a activar la escucha interna. Nos enseña a registrar nuestros movimientos corporales y cómo eso también influye en nuestro pensamiento. 


Yin es el ritmo de la tierra, de las plantas, de todos los reinos de la naturaleza. Y Yin Yoga nos enseña ir más lento con nuestro pensar, con el sentir, regular el propio balance orgánico, cultivar nuestra conexión emocional y espiritual. 


Date el tiempo para encontrar tu propio ritmo y el espacio para ser vos.


Deseo que esta nota sea de tu agrado e invite a repensar nuevas formas de construcciones sociales, lejos de las certezas, la invitación es a la pregunta.


Cariños y abrazo sostenido

Juli


Bibliografía:

1 comentario

Obtuvo 0 de 5 estrellas.
Aún no hay calificaciones

Agrega una calificación
natalia
09 nov
Obtuvo 5 de 5 estrellas.

Hermosa nota, creada por ambas energías :)


Me gusta
bottom of page