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¿QUÉ ES EL YIN YOGA?

El Yin Yoga ofrece 7 posturas arquetípicas y millones de variantes para ellas. El verdadero propósito de este método de Yoga, es cultivar la introspección para llegar al centro del ser en meditación y en calma. Este método favorece la atención, al permanecer en quietud se va desarrollando la entrega y aprendiendo lentamente a “pausar”; para dejar de identificarse con las narrativas mentales, llegando a profundos niveles de conciencia.

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Yin es inseparable de su contraparte Yang. Y si bien esta afirmación es cierta, el enfoque del Yin Yoga ha reintroducido (o hecho más visible) la paridad en una escena de Yoga “moderno” reconocido más "Yang".

El Yin actúa como un bálsamo calmante para el practicante, en el que muchos han reconocido ya sus cualidades terapéuticas. Yin Yoga evoluciona hacia 3 principales y diferentes niveles de entendimiento, relacionados con los 3 aspectos de la mismísima existencia humana: físico - energético- emocional mental.

A NIVEL FÍSICO 

El Yin Yoga promueve la salud de los huesos, articulaciones y tejidos conectivos del cuerpo. No hay un ideal estético que alcanzar, lo cual hace a esta práctica profundamente liberadora; el propósito del Yin Yoga es que todas las personas puedan adaptar hábilmente esta práctica a sus cuerpos y no sobre-adaptarse para encajar en un estereotipo o forma. El Yin Yoga es una práctica ante todo funcional.

ENERGÉTICO 

La práctica tiene sus raíces en el “Yoga Taoista” y usa el mapa ancestral (y vigente) de los Meridianos (canales energéticos) de la Medicina Tradicional China (MTC). Las largas permanencias en Yin Yoga buscan restablecer la armonía en el cuerpo sutil a través del estímulo en dichos canales que recorren los tejidos conectivos y de esta manera re-equilibrar el flujo de la energía vital (Chi). 

EMOCIONAL Y MENTAL

Yin Yoga actúa como una plataforma particularmente propicia para la persona en busca de auto-observación y auto-exploración.  En el corazón mismo de la práctica "Yin" radica en sus atributos como la entrega, la aceptación, la atención plena, la propio e interocepción, la regulación y movimiento del Qi y la relajación, para finalmente iniciar una experiencia inmanente o trascendente.

Este enfoque prepara al practicante para la meditación ya que es este  el eje central del Yin: Cultivar la quietud y la introspección. 

¿CÓMO SE PRACTICA?

Las posturas de Yin Yoga se realizan en quietud y permanencia por tiempos prolongados que pueden variar de 3 a 5 minutos, hasta incluso 20 ó más en practicantes avanzados. ​Los #yinasanas son posturas principalmente “de piso” que se practican con ayuda de elementos de yoga como tacos, bolsters, mantas y cintos.
La práctica es simple, mas no es necesariamente fácil, suele ser desafiante por las largas permanencias, el silencio y el estímulo en las distintas áreas del cuerpo. A diferencia de lo que comúnmente se cree, el Yin Yoga es muy beneficioso para todo tipo de practicantes y edades, ya que colabora en restablecer la homeostasis del cuerpo físico, mental y emocional. 

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- Si crees que el Yin Yoga no es para ti porque eres muy “activo/a” probablemente seas de las personas que mayor provecho sacará de esta práctica profunda e introspectiva. -

INTRODUCCIÓN AL ORIGEN, NACIMIENTO Y EVOLUCIÓN DEL YIN YOGA

El avance del Yin Yoga se desarrolla desde una constelación de tradiciones y prácticas hacia la culminación de los saberes ancestrales.

Hace más de 5000 años el Taoísmo de la antigua China asegura que toda la existencia puede ser observada desde la dualidad Yin y Yang .

El Yin es una energía hacia dentro, de calidad fría, receptiva, pasiva y femenina. Representa el lado sombrío de una montaña. El Yang, por su parte, nos habla del calor, movimiento, expansión, de característica masculina y hacia afuera, representa el lado luminoso de una montaña, aquel que se ve. 

Por otro lado, el Yoga, llega desde la antigua India hacia occidente como una herramienta para equilibrar el cuerpo físico y sutil ante las demandas de la vida cotidiana y como una herramienta de crecimiento espiritual. 

El mosaico del Yin Yoga, tal como lo conocemos hoy en día, está compuesto por diferentes enfoques, conocimientos, filosofías, religiones y disciplinas. Desde el chamanismo, el hinduismo, el taoísmo, el budismo, la ciencia y la psicología, estos diferentes caminos espirituales y sistemas de conocimiento han impregnado el enfoque del Yin Yoga.

Hasta cierto punto,  el enfoque de Yin Yoga es similar a la naturaleza de Pratyahara, entre los aspectos externo (corporal) e interno (mente/consciencia) del Yoga clásico de Patanjali. La práctica de las posturas de Yin Yoga no es nueva, existe desde los inicios del Yoga postural. Por lo tanto, a nadie se le puede atribuir la creación de los asanas Yin.

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Hace alrededor de 30 años, aparece en la evolución del Yoga Taoista; Paul Grilley; quien establece un método concreto y funda un linaje de la práctica de Yin Yoga a nivel mundial. 

Paul Grilley conoció la práctica de asanas en las clases de yoga taoísta de Paulie Zink, incluidas las posturas Yin y los movimientos Yang. Fueron las poses prolongadas las que resonaron particularmente en Paul. Tuvo la idea de que toda una clase de yoga podría ser de naturaleza Yin sin ningún movimiento Yang. Así nace el Yin Yoga tal y como lo practicamos hoy.

 

A grandes rasgos podríamos decir que el Yin Yoga fusiona el Yin (y todo lo que el Yin abarca) con el Yoga clásico y propone un método, una forma específica de practicar con determinadas posturas o #yinasanas. La medicina del Yin Yoga reside en la combinación de estos asanas y la activación de los sistemas energéticos de los cuales se nutre, provenientes de los Chakras (India) y la Medicina Tradicional China (incluyendo la teoría de los 5 elementos Wu Xing, el Sistema de Órganos, Zang Fu y Meridianos Jing Luo)

Para leer más acerca de la historia del Yin Yoga puedes ir a nuestra nota en el #Yinblog

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​MÁS BENEFICIOS

  • Equilibra el Sistema Nervioso Autónomo

  • Reduce el estrés y la ansiedad.

  • Reduce el bruxismo.

  • Fortalece e hidrata las articulaciones.

  • Fomenta la flexibilidad en el cuerpo

  • Equilibra la homeostasis del organismo

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