Si pasas mucho tiempo sentado/a en el auto, escritorio o sillón sin conciencia de tu columna, es probable que encuentres que tu pelvis está frecuentemente en retroversión, es decir, generando una flexión en la curvatura lumbar.
La posición adecuada tanto anatómica como funcional de la columna, es que la región lumbar tenga una curvatura natural lordótica, es decir, en extensión; generando una curva convexa hacia la región anterior.
La falta de movimiento tanto de la pelvis,
y por ende en la columna, como de las caderas son frecuentemente causantes de dolor en la espalda baja.
La postura de la que hablaremos hoy es excelente para contrarrestar estas molestias y balancear dicha curvatura.
A su vez, es preparatoria para realizar extensiones más profundas de columna.
Postura de la esfinge
Esta postura, conocida como "La esfinge" permite el alargamiento de los músculos abdominales, a la vez que genera una compresión ósea en la región sacro-lumbar.
La tensión (estiramiento), se da siempre en el lado opuesto a la compresión - El tejido es beneficiado por el estímulo de ambas formas.
A la esfinge se la considera una postura suave que "abre el corazón", estimulando el cuarto Chakra, Anahata ubicado justamente en el plexo cardíaco.
Armado de la postura:
Recostado/a boca abajo, coloca los ante brazos en el piso, ubicando codos debajo de hombros.
Relaja la cavidad torácica en el suelo.
Haz una pausa y percibe la compresión sacro lumbar.
Si registras una fuerte sensación, avanza con los codos hacia adelante, de manera que el pecho quede más cerca de la tierra.
- Opcional: coloca una manta debajo del pubis para suavizar el apoyo de la pelvis en el piso.
Variaciones:
Para profundizar en la forma de la postura: Coloca elementos debajo de antebrazos ó bien, extiende los codos y ve hacia la postura de “La Foca”
2. Dobla las rodillas para una mayor compresión en la región sacro-lumbar. Puedes separar las piernas para profundizar la sensación en la parte inferior de la espalda.
- Si deseas abrir la región de la garganta, puedes dejar caer suavemente la cabeza hacia atrás.
3. Si la cabeza se vuelve demasiado pesada para el cuello, puedes descansar la frente sobre algún elemento o la barbilla en los puños.
Beneficios de esta postura:
Fortalece y flexibiliza la columna vertebral
Abre el pecho y los pulmones, los hombros y el abdomen.
Afecta las líneas de la vejiga y el riñón, por compresión en la parte posterior e inferior de la columna.
Estimula las glándulas suprarrenales.
Afecta los meridianos del estómago y el bazo a lo largo de la parte frontal del cuerpo en las piernas y abdomen.
Ayuda a aliviar el estrés
Restaura la curvatura natural en la columna lumbar y promueve la regeneración del tejido conectivo en la fascia toracolumbar.
Estimula la glándula tiroides si la cabeza se inclina hacia atrás.
Precauciones:
No practicar esta postura si tienes una lesión reciente o crónica en la columna, en los brazos o en los hombros. Tal vez no sea conveniente mantener esta postura por tiempos prolongados si tienes hiper lordosis lumbar.
Evitar esta postura en caso de embarazo, o utilizar bolster debajo de pelvis y antebrazos.
Si hay dolor de cabeza o migraña, evitarla completamente.
Trabaja siempre dentro de tu propio rango de límites y habilidades. Si tienes alguna inquietud, conversa con tu médico antes de practicar yoga.
¿Conoces la postura?
Cuéntanos, ¿Cómo la practicas, realizas variaciones?
Te leemos!
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