Squat en YIN. Malasana en YANG.
En Yin Yoga, los asanas cambian de nombre, ya que si usamos la misma palabra en sánscrito, el cuerpo automáticamente realiza las mismas acciones y activaciones musculares que en una postura Yang. Por ejemplo, en malasana activamos los músculos erectores de la columna para sostener esta postura lo más erguido posible. Y en Yin sabemos que por el contrario, buscamos estimular el área marcada (los tejidos yin) y el resto, soltar.
En Squat queremos estimular las caderas. Y además es una de las formas más efectivas de tonificar toda la parte inferior del cuerpo. Trabaja distintos grupos musculares como: los cuádriceps, isquiotibiales, glúteos y pantorrillas de las piernas. Además, fortalece la zona lumbar y centro abdominal.
ENERGÉTICAMENTE HABLANDO…
Las caderas se alojan comúnmente emociones intensas y reprimidas, relacionadas con el cuerpo del trauma y el dolor. Por lo que ayudar a desbloquear y abrirlas puede proporcionar una liberación emocional muy necesaria, así como mejorar el equilibrio de la mente, el cuerpo y el espíritu.
Debido a que el cuerpo está más cerca del piso (específicamente el primer chakra / muladhara que está asociado con la seguridad y la confianza). Squat tiene una poderosa cualidad de conexión a tierra.
Como dice Shakira, “las caderas no mienten”. Las caderas cuentan la historia de la vida occidental, industrializada, moderna que requiere sentarse en un ángulo de 90 grados reduciendo el rango de movilidad en las caderas y cuerpo inferior en general.
En la vida cotidiana de la cultura occidental, rara vez vemos a alguien en cuclillas que no sea en una práctica de yoga, verdad? Mientras que en India, tanto los vendedores ambulantes, como cualquier usuario de tren esperan en esta posición.
Esta “silla” yogi puede ayudar a restaurar aquello que hemos perdido.
OTROS BENEFICIOS:
Estimula la digestión: a medida que la pelvis desciende, fomenta la energía descendente llamada: apana vayu, que, según algunas tradiciones de yoga, ayuda al cuerpo a eliminar gases y toxinas del cuerpo y a despejar la mente.
Fisiológicamente estimula el músculo puborectal, favorable para síntomas de constipación.
Alivia dolores mensutruales, masajeando el útero y los órganos abdominales internos.
Prepara a las mujeres para el parto.
CÓMO INGRESAR:
Separá los pies al ancho del mat y rotalos hacia afuera. Lentamente comenzá a flexionar las rodillas reclinando el torso hacia adelante. Relajla los hombros y brazos.
El área marcada / estimulada: Dorsiflexión en los tobillos. Flexión y compresión en las caderas y rodillas.
Puede que también se sienta extensión de la fascia toraco-lumbar y si los pies están muy separados una extensión en los abductores y una compresión en las caderas por la rotación externa.
A continuación algunas variaciones que podes realizar según el momento en el que te encuentres hoy.
Si te cuesta flexionar las rodillas, hacé la siguiente variación colocando la cantidad de bloques, almohadones o mantas que necesites debajo de tus caderas.
Si tus talones no tocan el piso, no te preocupes! Hacé la siguiente variación colocando un accesorio debajo de tus talones.
Tiempo de permanencia: 2, 3 a 5 minutos.
CÓMO SALIR:
Una salida fácil es dejandose caer hacia atrás apoyando lentamente la cola en el piso, luego, extendiendo las piernas hacia adelante.
Una salida más desafiante es sal¡r hacia Dangling asana. Extendiendo muy lentamente las rodillas y colocando los pies paralelos entre sí.
Amamos esta postura.
Recomendamos hacerla todos los días, de forma yin o yang. Al jugar en el piso con niños, leer un libro, o incluso, como hacen en India, al esperar el tren.
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