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¿Sabías que interpretamos la realidad según el diálogo entre el cerebro y el corazón?

Transcripción de notas y videos de la Dra. Nazareth Castellanos con aportes de nuestra Escuela Yoga Yin


Las antiguas culturas tenían una visión cardiocéntrica, considerando al corazón como sede de la mente (el shen) y de las emociones. La medicina china y la cultura egipcia así lo reflejaban.


🫀“ El corazón es la residencia de la mente, del Shen ”  Nei Jing


Hace 300 años, con Descartes, esta visión cambió al considerar al cuerpo como una máquina, y el cerebro pasó a ser la sede de la mente, dejando al corazón únicamente como una bomba hidráulica.


Hace unos 20-30 años empezó a verse que el corazón cambiaba su ritmo sutilmente cuando experimentamos cualquier cosa, una emoción o un pensamiento.

Nuestro corazón tiene una frecuencia, que no es absolutamente rítmica, tiene cierta flexibilidad p variabilidad, que se conoce como “Variabilidad Cardíaca” (VC).

Es la variación de tiempo en mili-segundos que se da entre latido y latido; y está producida por la interacción del Sistema Nervioso Autónomo con el sistema cardiovascular. Es decir que el aumento o la disminución de la variabilidad de la frecuencia cardíaca están relacionados con la respuesta del sistema simpático y parasimpático.


Hoy sabemos que esta V.C. cambia cuando sentimos, cuando nos emocionamos e incluso cuando pensamos.


Se comprobó que a mayor Variabilidad cardíaca

  • Aumenta la capacidad cognitiva

  • Aumenta la memoria

  • Aumenta la fluencia verbal

  • Aumenta la capacidad atencional


En estudios realizados con meditadores expertos se vio que poseen mayor variabilidad cardíaca e incluso se demostró que cuando nos alegramos es cuando más aumenta la variabilidad cardíaca, que en otras palabras quiere decir que nuestro corazón es más flexible.


 A mayor variabilidad cardíaca mayor es la inteligencia emocional y cognitiva.

Nos interesan estos estudios porque a raiz de observar y medir este nuevo parámetro (V.C.) se volvió a llevar atención al corazón y a sus funciones que como nos adelantaba la Medicina Tradicional China exceden la mera función hidráulica del corazón.


En este mismo sentido, en los últimos 4-5 años se empezó a estudiar la interacción directa entre el cerebro y el corazón. Ésta comunicación está mediada por el nervio vago y los pulsos eléctricos nerviosos.

Cuando el corazón emite un pulso cardíaco esto se traduce en un campo electromagnético que impactan en nuestro sistema nervioso y evoca respuestas en el cerebro. A este fenómeno se lo conoce como HER (siglas en inglés: Heartbeat Evoked Responses) Respuestas evocadas por el latido del corazón.


Estudios neurocientíficos recientes han revelado que el procesamiento cortical asociado a los latidos del corazón (HER) podría desempeñar un papel crucial en la configuración de la percepción, los procesos relacionados con uno mismo y los procesos emocionales (Azzalini et al., 2019; Park y Blanke, 2019a). No solo se vió que el corazón se comunica con sectores del cerebro relacionados con los procesos emocionales como la amígdala sino también con zonas corticales (corteza prefrontal) vinculados con lo que comúnmente llamamos -cognición- o raciocinio.


Atando cabos...


No todo lo que vemos es procesado por el cerebro, perdemos gran parte de la información (fenómeno conocido como parpadeo atencional) y parece que ese “parpadeo” se debe a la falta de comunicación entre el cerebro y el corazón. Recibimos las imágenes que llegan a nuestros ojos cuando el cerebro responde al latido cardíaco (H.E.R.) (Park et al, 2014).


En otras palabras, solo advertimos lo que está pasando en el exterior cuando hay comunicación corazón-cerebro, percibimos e interpretamos la realidad a través de las emociones solo cuando el corazón le comunica a nuestro cerebro todo el bagaje emocional que llevamos dentro.


Se plantean así nuevos paradigmas sobre las funciones del corazón, y si bien los mecanismos y las implicancias de estos nuevos descubrimientos aún se mantienen a la sombra de la ciencia; sabemos que en efecto la comunicación cerebro - corazón es crucial para la percepción, para la cognición y el procesamiento emocional, o como la M.T.C siempre dijo que el corazón es la residencia del shen (de la mente)



PRÁCTICA YIN YOGA para el corazón 🫀


Aquí debajo te dejamos una secuencia muy simple para que hagas una PAUSA YIN en tu día! Estos asanas estimulan los meridianos (canales energéticos) que se corresponden con el corazón, el triple recalentador y el pericardio (entre otros).

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¡ Que la práctica sea tu medicina !




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