✍🏼 Nota escrita por Julieta Posse @julietaposseyoga tomando extractos de artículo: Natura Medicatrix. Otoño 1984 (n. o 7)
¿Cuál es la relación interna y externa de la nariz con el pulmón?
En esta nueva entrega Juli nos trae una síntesis de un artículo publicado en una revista de M.TC sobre el vínculo de la nariz con los pulmones ¿Qué tomamos del medio ambiente a través de los orificios? ¿Por qué se considera que los orificios son una ventana que conecta el medio ambiente con el órgano?¿Por qué es importante sobre todo durante el Otoño e invierno?
Está vinculación permite brindar herramientas funcionales a la hora de observar nuestro cuerpo para descubrir la medicina que llevamos dentro y así poder interpretarnos.
El hombre, así como todo microcosmo existente, es una copia adaptada a una estructura particular de un modelo original, universal: es decir, todo ha sido hecho a imagen y semejanza del universo.
Vamos a considerar el arquetipo Cielo-Tierra. El Cielo es lo que está en lo alto, representa las energías más - sutiles, menos materializadas, representa uno de los límites de todo lo manifestado, de todo lo creado, es decir el polo positivo, Yang, de la creación.
La Tierra es lo que está abajo, representa las energías más condensadas, más materializadas, y representa , el polo negativo, el polo yin. Trasladando este arquetipo al cuerpo humano podemos decir que la cabeza está arriba, que es la sede de las energías más sutiles (el pensamiento), que es el polo superior, positivo del cuerpo humano; es decir la Cabeza es el cielo del hombre y la Nariz está en el cielo del hombre. Los pies, por el contrario, serían la «tierra» del hombre. Así, cuando hay un desequilibrio en el intercambio energético entre el cielo y la tierra del hombre, entre la cabeza y los pies, puede surgir una patología que se explica por estas relaciones y que se trata en base a estas relaciones. Es por esto tan importante el balance entre las energías yin-yang) Nariz y vínculo somático- psicológico y espiritual.
SOBRE EL PLANO SOMÁTICO
Fisiológicamente, los orificios unen los órganos del hombre a las energías del mundo exterior; es decir son las puertas por donde las energías viscerales afloran al exterior y se manifiestan; dicho de otra forma, son los «funcionarios» de los órganos. La nariz en particular está en estrecha relación funcional con los pulmones. Desde el punto de vista de la fisio-patogenia, esto se va a traducir en numerosas de patologías asociadas en ambas estructuras, nasal y pulmonar, pudiendo considerar resumidamente dos tipos de perturbaciones: las perturbaciones internas, primarias del pulmón que van a resonar secundariamente en forma de patología nasal (así por ejemplo, ciertas anosmias son reflejo de patología pulmonar). Y perturbaciones externas por ataque de la «energía perversa», el viento-frío fundamentalmente, a nivel de la nariz y que va a desembocar en una disfunción pulmonar si los pulmones están debilitados previamente (ejemplo: rinitis infecciosas que acaban en bronquitis, neumonía, etc.).
Pero hay otra función más sutil y que relaciona a la nariz con la pelvis, es decir con la sexualidad, con los procesos de creación. Encontramos aquí al respecto paralelismos enriquecedores entre las teorías taoístas y las técnicas del yoga hindú. Para la medicina china, taoísta en la inspiración, la energía debe pasar por el pecho y la zona solar para descender hasta la pelvis y anclarse allí.
En la espiración, la energía debe tomar base en la pelvis para poder ser lanzada al exterior. Así, si la energía no puede anclarse en la pelvis, hay acumulación en las vías aéreas, bronquios y nariz. Esta acumulación a nivel de la nariz determina clínicamente una fiebre de heno (rinitis alérgica). Por tanto, un vacío energético a nivel pélvico (y para los chinos la pelvis es el lugar privilegiado de los procesos de creación, de la sexualidad; que se va a manifestar por signos de patología de orden ginecológica, perturbaciones sexuales etc…) puede ser el origen de una patología nasal. Por otra parte, dentro del simbolismo corporal que establece el yoga, la nariz, como antes se ha dicho, es el reflejo de la columna vertebral y su expansión a nivel de la cara. Pero también, en otro referencial simbólico, la nariz sobreentiende el perfume, sobreentiende la sexualidad.
Ahora bien, la nariz es ante todo para el yoga el órgano de la absorción pránica. Por la nariz el hombre inhala al mismo tiempo el aire material, sobre el plano físico y el prana o el Qi sobre el plano energético. Del prana, del Qi de los taoístas y de los acupuntores, Van Lysebeth ha podido decir que era al yoga lo que la electricidad es a nuestra civilización.
Esta energía absorbida a nivel de las fosas nasales y más particularmente a nivel de las zonas olfativas camina en unos canales sutiles denominados nadis.
Los 3 principales que nos interesan aquí:
Sushumna: cuya forma y función pueden asimilarse groseramente a la de la médula espinal (los planos no son los mismos, no hablamos desde la identificación, sino desde la equivalencia). Se extiende desde Muladara Chakra, hasta Samsara chakra, es decir, desde la pelvis hasta la cima de la cabeza, uniendo así el polo «especie» al polo «individuo».
Ida: parte de la fosa nasal izquierda.
Pingala: parte de la fosa nasal derecha.
Ida y Pingala descienden a lo largo de la columna vertebral en forma espiralada y paralela, mantienen uniones en su trayecto con los chakras y terminan en el ovario o testículo derecho (Ida) y en el ovario o testículo izquierdo (Pingala).
Con las mismas restricciones que para el nadi mediano, Sushumna, se puede asimilar a Ida y Pingala con las cadenas simpáticas paravertebrales. Señalemos por último, que Sushumna, el nadi mediano, entra en acción cuando los dos agujeros de la nariz respiran de forma igual.
Vamos a hablar ahora de las funciones de la nariz sobre el plano psíquico de su manifestación
SOBRE EL PLANO PSÍQUICO
En el terreno de la medicina, los orificios son medios privilegiados de contacto del hombre con el exterior, con el mundo, con los demás, mediante los cuales recibimos (percibimos) el mundo mediante la percepción sensorial y sexual, y también emitimos hacia el mundo mediante, fundamentalmente, la palabra, la mirada, el maquillaje. Cualquier bloqueo psíquico de estas relaciones con los demás (timidez, miedo, represión sexual) se puede manifestar como patología a nivel de un orificio. Cuando el bloqueo radica en una dificultad de ir hacia el mundo (timidez, falta de expansión, de exteriorización, etc.) puede tratarse de tartamudeces, narices taponadas, tics, emisión apagada y evasiva de la mirada .Si lo que hay es en cambio un mal recibimiento del mundo, de los demás en nosotros por exceso o por defecto, se puede manifestar en perturbaciones visuales, anosmias (pérdida de olfato), falta de oído musical, etc..
SOBRE EL PLANO ESPIRITUAL
Los orificios, desde el lugar que ocupan, son también inscripciones corporales de este camino espiritual que todo individuo está llamado a realizar. Así sabemos que por los orificios se ve, se oye, se come, se huele , se evacua... Estamos hablando del plano somático. Sabemos también que por los orificios nos relacionamos con los demás, nos hablamos, nos besamos, nos miramos; éste es el plano psíquico. En ambos planos, somático y psíquico, los orificios deben estar orientados hacia afuera, es decir abiertos hacia el mundo, hacia los demás, para llevar a cabo su función.
Pero hay otro estado, que supone una conversión verdadera, en la cual los orificios son cerrados al mundo exterior, cerrados a nuestro Yo, pero abiertos a una comunicación más profunda, arquetípica, del oído con el Sonido primordial, del ojo con la Luz original, de la nariz con la Espiración creadora, el soplo vital, y de la boca con el Verbo creador.
Es entonces cuando la visión se hace privilegiada con relación a la vista y el entendimiento con relación a la audición. Por necesidad de vivir en este mundo, los orificios se abren, pero para realizar nuestra espiritualidad deben estar cerrados.
El sonido, la luz, el soplo vital y el verbo original por mediación de los 7 orificios organizan el «caos».
Todo lo dicho hasta ahora de los orificios nos muestra el papel estructurador y organizador de los orificios en los diferentes planos: somático-psíquico -espiritual.
“ EL ÚNICO CONOCIMIENTO QUE REALMENTE IMPORTA ES EL QUE SE PUEDA PONER EN PRÁCTICA “ CONFUCIO
Sorprendente son las asociaciones que encontramos en Medicina Tradicional China,
Pero ¿Cómo llevar al cotidiano y a la práctica estos conocimientos ancestrales?
Sobre el vínculo: Nariz – pulmón asociado a la respiración y Medicina China te dejamos en redes una limpieza nasal yóguica: JALA NETI para limpiar y purificar fosas nasales por donde circula la energía de los nadis.
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Si querés leer el artículo original que dió origen a esta síntesis te dejamos el link de descargá
Gracias !
Con amor,
Juli & Equipo Yoga Yin
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