Por Jenn Rensik
Una forma más certera de llamar a los músculos desde lo "estructural" es: “Miofascia”.
Mio significa Músculo y la Fascia es el Tejido conectivo principal que estimulamos en la práctica de Yin Yoga.
Mio-Yin es la combinación de las distintas técnica de liberación miofascial con pelotas, (también podemos encontrar las siglas MFR, por su nombre en inglés: Myofascial Release) y los asanas de Yin Yoga.
MioYin es una técnica creada por Jo Phee, con quien tuve el honor de estudiar personalmente en Miami en el 2023. Ésta técnica la aprendí de Nicky Hadijthoma, quien asistió a Jo muchos años en sus trainings. (Tomé este curso 2 veces, pues siempre nerd y mente de principiante :P)
La liberación miofascial (MFR) es una técnica terapéutica que utiliza la manipulación de los tejidos (como el masaje, la presión y el movimiento) para reducir contracturas y tensiones. La liberación miofascial suele ser una terapia manual realizada por un profesional capacitado (como un kinesiólogo), pero también puede enseñarse como una auto práctica guiada que utiliza herramientas sencillas y movimientos conscientes, en este caso con el uso de pelotas.
Ésta técnica anclada en la kinesiología moderna constituye además un maravilloso complemento para la práctica del yoga. Tanto si tus clases son suaves como dinámicas, ésta técnica puede ayudarte a vos y a tus alumnos a mejorar la amplitud de movimiento y la comunicación neuromuscular, reduciendo la tensión y el estrés acumulado y estableciendo una relación más profunda con el propio cuerpo.
Desde que conocí éstas técnicas, las pelotas son un must en mi bolso de viaje, son la salvación ante cualquier contractura y un antes y un después para cualquier persona que las pruebe. -
Son realmente mágicas!
Todos tenemos un "talón de aquiles", una zona del cuerpo que se tensiona y contrae ante las compensasiones del cuerpo, o el estrés diario o simplemente una zona que queda contraída por el ejercicio físico... los motivos por los cuales podemos contrcturarnos y generar tensión son diversos.
Complementa tu práctica de yoga (y tu vida) con técnicas sencillas de automasaje.
El asunto es lograr identificar qué zona o zonas del cuerpo nos limitan en el movimiento y restringen la circulación del Chi (energía). Al fin y al cabo, si estamos en el camino del yoga bien sabemos que si no fluye la energía correctamente en el cuerpo, algo se estanca o incluso muere.
Ésta herramienta de liberación miofascial con pelotas es simple y efectiva, habilitando más espacio en el cuerpo y regalándonos la maravillosa recompensa de una sentida exhalación de profunda liberación.
MioYin es más que un masaje…
Debajo de las paredes de la piel, la fascia forma un tejido que teje alrededor y a través de cada estructura del cuerpo, una matriz de tejido que soporta el movimiento, la estabilidad, la hidratación y la conciencia.
Inevitablemente, a través de nuestros patrones maladaptativos posturales diarios, la deshidratación, la falta de movimiento y los procesos naturales del envejecimiento, pueden generar adherencias (un proceso llamado fibrosis) que va generando una tensa envoltura interna que rodea nuestros músculos y articulaciones.
Cuando estudiamos en profundiadad la fasciante fascia, podemos asegurar que muchas afecciones y dolores en el cuerpo, no son más que la fascia dando señales de alarma!Y el Yin Yoga..?
En yin buscamos conscientemente estimular al tejido Yin del cuerpo, el tejido conectivo. Algo maravilloso además, que nos deja Jo Phee y Paul Grilley (Creador del método de Yin Yoga) es abrir el código del Yin, es decir, nos dan herramientas concretas y la posibilidad de hacer uso de ellas de manera abierta, apelando al registro personal y creativo ante la necesidad individual de cada persona. Así como cada cuerpo es diferente, también lo es la fusión y mezcla de éstas dos prácticas, convirtiéndola en una ciencia y al mismo tiempo en un arte.
Si queres experimentar ésta técnica lo primero que tenes que hacer es conseguir una pelota, aquí van algunas recomendaciones:La elección de las pelotas dependerá del área a tratar, el nivel de presión deseado y la tolerancia individual. Lo ideal es contar con pelotas de diferentes tamaños, texturas y firmezas para poder alternar y adaptar el masaje según las necesidades. A continuación algunos ejemplos:
1. Pelotas de lacrosse: Son pelotas sólidas de goma. Su firmeza y textura las hacen ideales para trabajar áreas como la espalda, glúteos, muslos y pies. Permiten aplicar una presión más intensa (mis favoritas)
2. Pelotas de tenis: Son una opción económica y accesible. Son menos agresivas que las pelotas de lacrosse, por lo que pueden ser una buena opción para comenzar, especialmente en áreas sensibles como los hombros o la parte baja de la espalda.
3. Pelotas de movilidad/masaje: Existen pelotas específicamente diseñadas para el masaje miofascial hechas de diferentes materiales como de goma EVA, plástico o caucho. Suelen tener superficies texturizadas o con púas para mejorar la liberación de los tejidos. Vienen en diferentes tamaños y niveles de firmeza.
4. Pelotas de golf: Debido a su pequeño tamaño, son útiles para llegar a áreas pequeñas y puntos gatillo específicos, como la planta del pie, manos, antebrazos, etc. (Yo no las recomiendo tanto, en mi opinión personal, al ser tan rígidas tienden a haceme doler)
5. Pelotas de rebote/trabajo profundo: Son pelotas más grandes (unos 10-15 cm de diámetro) que permiten trabajar con el peso corporal al apoyarse sobre ellas para liberar tensiones profundas en la espalda, glúteos y otras áreas grandes.
Esto es lo que sucede cuando les digo a mis estudiantes que vamos a trabajar con pelotas: automáticamente las colocan en sus pies.
Así que aquí te comparto un ejercicio muy simple y efectivo por donde comenzar a experimentar el masaje en la fascia plantar:
Antes: Busca el equilibrio. Siente tu postura general en tadasana o comprueba la movilidad de tu cadena posterior en un pliegue hacia delante o un perro boca abajo. Rodar las pelotas en los pies requiere equilibrio. Si te sientes descentrado o quieres relajarte más mientras te masajeas el pie, apoya una mano en una silla o en la pared para darte estabilidad.
Empieza explorando toda la superficie del pie con una ligera presión/estimulación. Aumenta poco a poco la carga del peso del cuerpo para conseguir una sensación de leve a moderada.
A medida que aumentes la presión, céntrate en el arco o en la parte central del pie, localizando algunos puntos de tensión clave - que llamamos puntos gatillos (me gusta describirlo como una sensación en donde hay “jugo para exprimir”)
Desliza hacia delante y hacia atrás entre los huesos del pie y dedos del pie. Incluso puedes trasladar el peso de tu cuerpo y ejercer más presión donde más atención requieras
Concluye rodando intuitivamente en cualquier punto jugoso que requiera más atención o haciendo una pausa en unos momentos de compresión y respiración más profunda.
Tiempo sugerido: 2-3 minutos a cada lado.
Al finalizar: Observa la percepción general del pie. ¿Se siente como una plataforma más amplia y con más apoyo? ¿O más arraigado en la tierra? Compara la sensación en cada pie.
Hay muchas más técnicas específicas para aplicar EN TODO EL CUERPO y tengo muchas ganas de enseñartelas ! Si tienes curiosidad por aprender más, más que bienvenida/o a sumarte a las clases online de MIOYIN a partir de abril 2024
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Por haber llegado hasta aquí: Un regalito, práctica de MioYin en YouTube
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